Insectos, alacranes y arañas, presentes en esta temporada y siempre

Jesús Alberto Rubio

Resulta necesario aprender a identificar a aquellos insectos y arácnidos que son considerados una amenaza para el humano de las que no representan ningún peligro, afirmó Alf Enrique Meling López, coordinador de la Licenciatura en Biología y profesor investigador del Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora (Dictus).

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El doctor en Ciencias señaló que inclusive esos animales invertebrados terrestres (artrópodos) son de los grupos más diversos y pueden servir, entre otras funciones, como indicadores del grado de perturbación en un ecosistema y como control de plagas.

Meling López advirtió que es del todo común el hecho de que mucha gente los confunda llamándole “bichos” a los insectos y arácnidos.

En entrevista, precisó la existencia de tres grupos de artrópodos: los insectos, arácnidos (arañas, alacranes, mata venados, vinagrillos y ácaros, los que, dijo, son artrópodos de muy pequeño tamaño no visibles a simple vista), así como los miriápodos (ciempiés y mil pies).

“Los insectos, indicó, se diferencian de los arácnidos principalmente porque tienen antenas y alas, y su cuerpo está dividido en tres partes, mientras que los segundos están dividido en dos partes y cuentan con cuatro pares de patas”, indicó.

Los hay en todos lados

El biólogo universitario señaló que entre los arácnidos mortales –por tener veneno– están los grupos de las arañas y de los alacranes, muy comunes dentro de las casas, como suele verse precisamente en Hermosillo.

Dio a conocer que, en el caso de las arañas, éstas también cumplen un papel esencial para el mantenimiento del equilibrio natural, ya que son unas voraces depredadoras de otros insectos dentro de la escala alimentaria en la naturaleza. “Se comen a muchos otros insectos, más pequeños, los que podrían convertirse en verdaderas plagas”.

El académico universitario, con licenciatura en Biología, Maestría en Ciencias en Ecología y doctor en Ecología Marina, dijo que existen otros grupos de arácnidos como los mata venados y los vinagrillos, a los que la gente les tiene “terror” por el aspecto que tienen.

“Sin embargo, nosotros los biólogos los recomendamos porque son controladores de plagas ya que comen cucarachas, grillos y los zancudos, los que transmiten el dengue y otro tipo de enfermedades, siendo muy molestos, igual que la cucaracha”.

Mencionó que las arañas son especies que tienen veneno muy activo como la viuda negra y la violinista, así como alacranes –incluso el ciempiés–, que proliferan en las casas.

Referenció que todos los años, entre mayo y octubre, las áreas de urgencia de hospitales y Cruz Roja tienen curvas de abundancia de atenciones por las lesiones provocadas por picaduras de esos artrópodos, siendo los alacranes, indicó, los que llevan “la batuta”.

Consideró que muchos artrópodos, como escorpiones, insectos y arañas, tienen la reputación de ser una molestia o incluso dañina y que por ello lo mejor es conocerlas-identificarlas lo mejor posible.

El profesor investigador del Dictus señaló que los insectos proliferar en abundancia en nuestras casas después de la época de las lluvias de verano, especialmente.

Lo interesante, mencionó, es que dentro de los insectos no todos son peligrosos ya que algunos se caracterizan por ser benéficos, dando el ejemplo de las abejas que proporcionan miel y otros productos al ser polinizadores (como las mariposas y otras especies), que es su principal función, ya que gracias a ellas –que llevan el polen de flor a flor– se puede asegurar la producción de alimentos y la biodiversidad del planeta, además de tener otras funciones.

Meling López, concluyó, que en estos grupos hay los que tienen veneno y mucho de éste es activo y otro pasivo, dando el ejemplo de las abejas “que no mata gente, a menos que sea alguien alérgico”.